RUTINA: Cruda realidad

Bien!!! Ya se acabó lo bueno. Si, sé que es sólo una semana y que una semana pasa volando, pero ¡¡¡me parece tan lejano el primer día de vacaciones!!! Da la sensación que pasó hace mucho mucho mucho tiempo. También ocurre que cuando se espera algo con mucha impaciencia, al final pasa como al principio: todo se va igual que llega. Así de rápido llega, así de rápido se va. Sin más preámbulos, sin más avisos, sin más dilaciones. Todo transcurre en un suspiro. Un suspiro que si no se disfruta sabe a poco. Y después de todo, la Realidad, la Rutina. Vuelta a empezar de nuevo o mejor dicho, vuelta a continuar todo por dnd lo dejamos. Y cuanto cuesta retomar la marcha!!. ¿Os habéis parado a pensar el daño tan terrible que causa una sola semana a la rutina diaria? Es realmente increible. Si, vale, las vacaciones de verano son las vacaciones de verano, pero soy de la opinión que al final terminas por cansarte y en ocasiones deseando que terminen para volver a hacer lo de siempre (soy consciente que no todo el mundo comparte esta idea). Porque 2/3 meses dan para mucho, ¡pero 1 semana! Pienso que cuanto menos tiempo disponemos lo aprovechamos más. Por eso quizás se pase tan rápido esta semana de vacaciones, dejándote al final ese sabor y la sensación de esperar con impaciencia las próximas.

Pero despiertas y vuelves otra vez a la realidad. Todos los días las mismas caras, todos los días los mismos cuentos, todos los días las mismas rutinas...Así uno y otro y otro y otro...En fin, esa es la historia de nuestra vida, la historia que comenzamos a vivir cnd penetramos en el mundo adulto, el mundo de las responsabilidades. Pero me cada una satisfacción, y es que durante un breve período de tiempo dejamos de ser autómatas para ser nosotros mismos.