¿SUEÑOS, PESADILLAS O ENIGMAS?

Este post es por medio de "la nena", ya que es ella la que ha dado el pistoletazo de salida y como no tengo nada mejor que hacer, pues ahí va.

Me considero una persona bastante asustadiza en lo que a pesadillas se refiere (por esa razón se las llamará pesadillas, no?). Lo que suelo hacer cuando tengo una es meterme debajo de las mantas-sábanas o similares. Siempre lo he hecho, desde que tengo uso de razón. Y lo que nunca se me ha ocurrido es irme a la cama de mis padres (ni antes de chica y ahora menos todavía). Si asustadiza soy, también es verdad que soy muy "echá pa'lante" en lo que a pelis de terror psicológico se refiere. Me encantan ese tipo de pelis y aunque sé que después no voy a pegar ojo, no importa. Eso me pasó con "Al final de la escalera", que siempre que la veo me parece estar viendo al niño en cualquier lado. Pero este tipo de miedo me ocurre estando despierta. Durmiendo tengo una pesadilla que se me repite constantemente (aunque hace bastante, pero bastante que no me ocurre).

Para ponernos en antecedentes he de decir que la pesadilla tiene lugar a raíz de ver "Tiburón 3" en el cine. Creo que aún ni hablaba, y si hablaba era bastante pequeña porque no tengo muchos recuerdos, a excepción de algunos flash-back de la peli. Siempre me he preguntado por qué mis padres me dejaron ver la pelicula, y siempre me han contestado que porque me puse muy cabezona (les creo, cabezona soy un rato). Desde entonces siempre he tenido cierta "claustrofobia" a las profundidades marinas. Procuro siempre estar donde doy pie (en caso de tener que salir corriendo) y cuando miro (dentro del agua) hacia las profundidades me entra cierta ansiedad (quizás por eso nunca me he sentido con fuerzas de practicar el submarinismo).

Pues bien, la pesadilla es la siguiente:

"Me encuentro con mi familia en la playa Las Salinas de Cabo de Gata. Estoy dentro del agua, dando la espalda al mar y mirando hacia donde están mis padres y mi hermana. Me encuentro en una zona donde no doy pie (cosa que jamás se me ocurriría, y si lo hago es un recorrido de ida y vuelta, nada de estar dándole a los pies sin moverme). Hasta el momento se me ve que estoy disfrutando del día de playa. De repente aparece la aleta dorsal de un gran blanco. Mis padres me avisan y yo comienzo a nadar desesperadamente hacia la orilla. El tiburón está cada vez más cerca pero no consigue darme alcance. Cuando estoy a punto de salir del agua me doy cuenta que me vuelvo a encontrar en el mismo punto de partida y que vuelvo a nadar con todas mis fuerzas hacia la orilla para que el tiburón no me atrape. Es como si me encontrara dentro de una botella de cristal, saliese de ella y me encontrase dentro de otra botella; como las muñecas rusas, que se encuentra una dentro de la otra..."

Así se tira el sueño, una y otra vez, una y otra vez. Pero lo curioso es que el tiburón nunca llega a atraparme. Cuando despierto, un sudor frío me recorre el cuerpo, tengo el corazón acelerado y la respiración agitada. Supongo que serán los síntomas de un ataque de pánico. Yo lo considero un sueño agónico.

El sueño se reiteró durante varios meses, no sabría especificar cuántos, pero sí que se alargó más de lo que me hubiese gustado. Hace ya bastante que no lo tengo, pero aún así no lo he olvidado. Y sólo espero que al recordarlo esta noche no se me aparezca.

Buenas noches a tod@s