miércoles, abril 11, 2007

LXXII


Las ondas tienen vaga armonía,
las violetas suave olor,
brumas de plata la noche fría,
luz y oro el día,yo algo mejor;
¡yo tengo Amor!
Aura de aplausos, nube radiosa,
ola de envidia que besa el pie,
isla de sueños donde reposa
el alma ansiosa,
¡dulce embriaguez
la Gloria es!
Ascua encendida es el tesoro,
sombra que huye, la vanidad.
Todo es mentira: la gloria, el oro.
Lo que yo adoro sólo es verdad:
¡la Libertad!
Así los barqueros pasaban cantando
la eterna canción,
y al golpe de remo saltaba la espuma
y heríala el sol.
-¿Te embarcas?- gritaban, y yo sonriendo
les dije al pasar:
Yo ya me he embarcado; por señas que aún tengo
la ropa en la playa tendida a secar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

viva la libertada para embarcarse...

saludos