jueves, mayo 04, 2006

YA ME ENTRAN LOS AGOBIOS

Esta época es la peor de todas para mi persona. Es cuando se acerca la recta final (y este año más final que nunca y más cerca que nunca). Al principio, cuando empecé las prácticas estaba super nerviosa, porque no sabía como me iban a salir. Pensaba que tenia un largo camino por delante. Pero nada más lejos de la realidad. El final ya casi ha llegado (me faltan unas 4 semanas como mucho). Y por mucho que me pese tendré que abandonar el colegio muy pronto (esto parece una frase sacada de algún reality show). Si soy sincera por una parte quiero que termine porque eso significará que habré terminado ya, pero por otra me resulta imposible aceptar que ya no vaya a estar en ese colegio con "mis" niños, porque desde el principio los considero mis niños. Nunca pensé que la experiencia hubiera sido tan gratificante. Siempre se ha dicho que con las prácticas de 3º es cuando realmente te das cuenta si te has equivocado de vocación o no. Y yo creo que a mi me han servido para volver a ilusionarme, porque me sentía perdida, desilusionada, sin saber porqué había escogido esta opción y qué hacia yo ahí metida. Seguramente no me pareceré en nada a las docentes investigadoras e innovadoras que tanto defendemos y estudiamos pero sí que es verdad que estas prácticas me han devuelto las ganas de saber qué voy o qué podré hacer con mi vida. Porque estaba atravesando una época en la que no tenía aliciente por nada, no tenía ilusiones, no tenía estímulos y, creo que lo peor de todo, no tenía motivación. Pero ahora, después de llevar casi 3 meses de prácticas, he descubierto que puedo tener un futuro como docente. Y aunque nunca se sabe si terminaré ejerciendo es una puerta que mantengo abierta. Porque antes mantenía todas mis puertas cerradas. Y resulta increíble que hayan sido unos niños de 3 años los que me hayan devuelto la ilusión por tener una meta, por tener un futuro, por tener una esperanza.
No sabemos lo que nos deparará el futuro, pero si mantenemos nuestras puertas cerradas a él solo podemos esperar LA NADA, el vacío, la aceptación, la acomodación, el que de todo igual...
Es bonito tener aspiraciones, saber que detrás de esa puerta hay algo esperándote. El ser feliz con lo que uno hace. Esa es la mejor aspiración posible. Y yo ahora mismo soy feliz. Y eso se me nota en la cara y en mis actos.

2 comentarios:

Chasky dijo...

Me alegro de que estés feliz y dentro de nada a luchar por ser profesora y volver a tener a otro grupo de niños.

La Menina de la Reina dijo...

buenooooooo...eso va a estar más complicado, porque el tema de las oposiciones es otra historia, pero que me encantaría seguir no tengo ni que decirlo...mientras llega o no seguiré siendo feliz (jejeje)