
Por fin es viernes!!!!. Menuda expresión. Paremos un momento a analizarla. Tan corta pero tan intensa. En si encierra un montón de connotaciones; que si por fin es viernes porque ya no hay cole hasta el lunes, que si por fin es viernes porque esta noche salgo con los amigos, que si por fin es viernes porque libro el fin de semana y puedo descansar….Es curioso ver cómo esperamos ansiosos la llegada del viernes….¡Y lo rápido que llega la mayoría de las veces! A mi la verdad que me impresiona. Cuando era una enana el tiempo pasaba tan despacio que a veces inclusive cansaba. Estabas deseando que llegaran las vacaciones del verano, pero a medio verano ya estabas contando los días que faltaban para que empezara el colegio. Ahora ya no te da siquiera tiempo a contar, en cuanto menos te des cuenta ha pasado el verano. O cuando comienzas el curso en septiembre pensabas que aún quedaba mucho para acabar el cole….Ahora comienzas el curso en septiembre y en un santiamén estás en junio. ¿Por qué será que cuanto más adulto te haces más aprecias el transcurrir del tiempo? Y es algo que llama la atención porque a todo el mundo le pasa. También es cierto, que dentro de esta velocidad desorbitada existen momentos de sosiego. Han habido ocasiones en las que las semanas se me han hecho eternas. Tal vez por ser una mala semana, o por no encontrarme de ánimos, pero es cierto. ¿No os suele pasar también que cuando hay algún acontecimiento cercano que esperas con ansias las semanas se alargan? Supongo que esa ansiedad hace que desees que todo vaya más deprisa, pero claro, el tiempo tiene su propio código y es muy dueño y señor de sí mismo.
Son las 20:59, y éstos son los pensamientos que tengo después de haber estado toda la tarde tirada a la bartola, disfrutando de mi bien merecido viernes.