
Para colmo de males, también tengo los exámenes de la escuela de idiomas, así que no gano pa "nervios".
Así que si tardo bastante en escribir (como me ha pasado ahora por ejemplo) no es porque me haya abducido un ovni ni nada parecido, sino que estoy abducida por mi habitación, por los apuntes y por la madre que los parió. He dicho.