Sabeis? Hoy he rellenado los papeles para inscribirme en las oposiciones. El jueves iré a pagar y a entregarlos a la conserjeria de Educ. y Ciencia.
Aún no he pagado, pero siento que ya no hay vuelta atrás. Conforme los estaba rellenando me he sentido como un animal que se dirige al matadero, como si estuviera firmando la sentencia de algo, algo que va a ser trascendental en mi vida y que puede cambiarla para mejor, para peor o dejarla tal y como está.
Aunque te piden todos los datos lo que más importa es el código que te dan. Ya ni nombre tengo!!! Sólo soy un código más entre miles y miles. Un número sin rostro ni identidad. Un número por el que me catalogan al igual que a cientos más. Un número sin sensaciones, sentimientos, ideas,...Un número sin consciencia...Eso es en lo que me he convertido cuando he firmado ese documento: en un código de barras.
El viaje que comenzó en septiembre está llegando a su fin. Este túnel, que al principio parecía de 3 carriles, está encogiendo. La salida ya está cerca. Lo único que qué dirección tomaré? Ambas bifurcaciones son borrosas y su nitidez no se hará presente hasta la conclusión del viaje....Sólo esperemos que sea un viaje que podamos guardar en el album de los buenos recuerdos
3 comentarios:
Yo dentro de poco tendre´ que hacer lo mismo, espero que no nos encontremos en el matadero, y al final lleguemos a un bonito prado, pero sin Heidi que es un poco ñoña, jejejeje.
besitos
Que no es un simple código que son los números de la primi.
hôichi: seguro que nos encontramos, porque aunque soy optimista, tampoco me estoy haciendo muchas ilusiones por si acaso...ya me entiendes...y a pedro lo dejamos, si, que bastante tiene con las cabras..jajaja kisses
pez: pues espero que mi boleto esté premiado porque si no sería la excepción que confirma la regla: desafortunada en el amor y en el juego jejejeje...un beso
Publicar un comentario