Os habéis fijado alguna vez en lo bien que huele un aula de infantil? O el olor típico que tiene el colegio? Hoy me ha venido a la mente, más que nada porque me he pasado el rato oliendo mi lápiz Staendler 2B y mi goma milán de color rosa. Ohhhhh qué olores. Me quedo embelesada. Y claro, eso me ha llevado a lo otro, el colegio. Es una gran mezcla de olores entre gomas, lápices, ceras, tizas, plastilina, pegamento,...Ayyy qué tiempos aquellos, en los que tu máxima preocupación era acabar pronto la tarea para jugar a lo que te gustaba. Y aquéllas meriendas de bollycaos, foskitos y los bocadillos caseros de tu madre? Diossssssssssss....se me está haciendo la boca agua. Y no había tanta tontería con lo de la obesidad infantil, ya que practicábamos más juegos activos (no estaban tan en auge las consolas; lo que estaba de moda eran las maquinitas de marcianos en los recreativos jajajaja)...Por qué es todo tan sencillo cuando eres pequeño/a? Porque aunque parezca mentira también teníamos nuestros pequeños conflictos y problemas. Pero vistos desde nuestra perspectiva de adultos (algunos y algunas jeje) ahora parecen sin importancia...
Todo cambia, la vida cambia, hasta nuestra perspectiva de las cosas...Pero lo que nunca cambiará es mi gusto por disfrutar oliendo una goma milan, un lápiz recién sacado punta, los libros nuevos, el césped recién cortado, el olor a tierra mojada después de una llovizna,....No todo van a ser cambios...Oh si?