Parece el título de un libro, pero no. Es un grito de auxilio con certificado de urgente. Siempre se ha dicho que la monotonía es la muerte de las relaciones. Pero no sólo de las relaciones, sino de la vida misma. Me he dicho muchas veces que el día en el que no tuviera que coger un libro para estudiar sería la persona más felíz del mundo. Creo que en estos momentos me estoy tragando mis propias palabras, y nunca creía que llegara a decir esto: ¡se echa de menos! (dios!!!). Todo se debe a que mi vida ha entrado en una espiral de ociosidad enfermiza, cuyo único resquicio de oxígeno es el momento de ir al gimnasio (gracias a él aún no he caído en el abismo de la locura). Quizás por eso me apunto a cualquier acontecimiento que se me proponga, tenga o no interés para mi. Lo importante es salir y dejar de hacer por un momento lo que vengo haciendo durante mucho mucho tiempo: oseasé, NADA.
Esta última semana ha sido la más entretenida, seguramente porque tenía un objetivo a la vista. Aprovechando que los trabajos no acuden a mis pies, decidí apuntarme a un cursillo gratuito, organizado por la Junta de Andalucía, donde podré practicar el inglés y adquirir conocimientos del área de administración. Que aunque no guarden relación con mi campo de estudios nunca está de mal ampliar el currículo, y quién sabe lo que me depare el futuro!!. El viernes tuve la entrevista grupal, previa a la selección definitiva. Nos pasaron una prueba de inglés para ver el nivel general que hay. He de decir, que prácticamente todo el grupo (estábamos unas 8 personas) teníamos más o menos el mismo nivel, es decir, que ninguno lo habíamos tocado desde el instituto. Eso creáis o no es un gran estímulo de autoconfianza. Después nos hicieron algunas preguntillas para conocernos mejor, como el por qué hemos elegido este curso, qué expectativas tenemos de él, etc etc. A falta de mayores estímulos positivos, me he agarrado como un clavo ardiendo a la posibilidad de que me llamen para decirme que estoy admitida y que tal día a tal hora comienza el curso.
Otro estímulo al que me he agarrado es que me he inscrito en mi primera oferta de empleo a través de internet. Eso para mí es un logro ya que no tengo muy buen concepto de mandar datos personales a través de la red. Pero como he dicho anteriormente a mi puerta no aguardan montones y montones de ofertas, así que me he tragado mis escrúpulos, he entrado en infojob, he seleccionado Almería y me he dispuesto a mirar todas las ofertas habidas y por haber en la provincia. De las que me interesen pocas pocas, más que nada porque todas piden ingenieros, informáticos y cosas por el estilo. Pero ha habido una que ha llamado mi atención especialmente. Aunque no es una ganga, pero ¡contra! por algo hay que empezar. Así que me he inscrito. Ojalá y me llamen, pero si no, pues por lo menos ya he roto el hielo y mi relación con internet va mejorando por momentos.
En fin, que lo que quiero decir con esto es que es necesario tener ciertas expectativas para darles aires nuevos a la vida, que la monotonía es mala compañía y sólo consigue volvernos apáticos/as o antipáticos/as, con un humor de perros, antisociales y anti-de todo.
Besos para todos/as y buena semana.
Esta última semana ha sido la más entretenida, seguramente porque tenía un objetivo a la vista. Aprovechando que los trabajos no acuden a mis pies, decidí apuntarme a un cursillo gratuito, organizado por la Junta de Andalucía, donde podré practicar el inglés y adquirir conocimientos del área de administración. Que aunque no guarden relación con mi campo de estudios nunca está de mal ampliar el currículo, y quién sabe lo que me depare el futuro!!. El viernes tuve la entrevista grupal, previa a la selección definitiva. Nos pasaron una prueba de inglés para ver el nivel general que hay. He de decir, que prácticamente todo el grupo (estábamos unas 8 personas) teníamos más o menos el mismo nivel, es decir, que ninguno lo habíamos tocado desde el instituto. Eso creáis o no es un gran estímulo de autoconfianza. Después nos hicieron algunas preguntillas para conocernos mejor, como el por qué hemos elegido este curso, qué expectativas tenemos de él, etc etc. A falta de mayores estímulos positivos, me he agarrado como un clavo ardiendo a la posibilidad de que me llamen para decirme que estoy admitida y que tal día a tal hora comienza el curso.
Otro estímulo al que me he agarrado es que me he inscrito en mi primera oferta de empleo a través de internet. Eso para mí es un logro ya que no tengo muy buen concepto de mandar datos personales a través de la red. Pero como he dicho anteriormente a mi puerta no aguardan montones y montones de ofertas, así que me he tragado mis escrúpulos, he entrado en infojob, he seleccionado Almería y me he dispuesto a mirar todas las ofertas habidas y por haber en la provincia. De las que me interesen pocas pocas, más que nada porque todas piden ingenieros, informáticos y cosas por el estilo. Pero ha habido una que ha llamado mi atención especialmente. Aunque no es una ganga, pero ¡contra! por algo hay que empezar. Así que me he inscrito. Ojalá y me llamen, pero si no, pues por lo menos ya he roto el hielo y mi relación con internet va mejorando por momentos.
En fin, que lo que quiero decir con esto es que es necesario tener ciertas expectativas para darles aires nuevos a la vida, que la monotonía es mala compañía y sólo consigue volvernos apáticos/as o antipáticos/as, con un humor de perros, antisociales y anti-de todo.
Besos para todos/as y buena semana.